Iberoamérica debate el futuro de una seguridad social más inclusiva, moderna y sostenible

Iberoamérica debate el futuro de una seguridad social más inclusiva, moderna y sostenible

En la apertura del Encuentro sobre las Prospectivas de Futuro de la Seguridad Social en Iberoamérica, especialistas nacionales e internacionales coincidieron en la importancia de transformar los sistemas actuales para avanzar hacia modelos más inclusivos, modernos y sostenibles.

El encuentro, que reúne este martes y miércoles en Asunción a autoridades, expertos y representantes de organismos internacionales de más de 20 países, para debatir los principales desafíos y las reformas necesarias para fortalecer la protección social en la región, en el marco del XVIII Congreso Iberoamericano de Seguridad Social, desarrollado por la Organización Iberoamericano de Seguridad Social (OISS), junto con el Ministerio de Trabajo de Paraguay, con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

La ministra de Trabajo, Mónica Recalde, destacó que el futuro de la seguridad social depende de la capacidad de diálogo entre el Estado, los trabajadores, el sector empresarial y la sociedad civil. Subrayó que las decisiones requeridas serán “técnicas, pero también profundamente humanas”. Entre los desafíos regionales y nacionales mencionó la limitada cobertura de la seguridad social, condicionada principalmente por la informalidad laboral. “Cuando un sistema no llega a quienes más lo necesitan, pierde parte de su función solidaria y su impacto social”, advirtió.

También se refirió a la sostenibilidad financiera y actuarial, que —señaló— no depende únicamente de cálculos técnicos, sino también de la confianza y legitimidad que transmiten las instituciones previsionales. A esto sumó la necesidad de garantizar mayor equidad y calidad en las prestaciones: “No basta con estar afiliado. Las personas necesitan servicios oportunos y de calidad”.

Recalde mencionó políticas clave para avanzar en estos objetivos, como ampliar la protección tanto a trabajadores formales como informales, reconocer el rol fundamental de las mujeres, generar oportunidades para la juventud y asegurar una vejez digna para las personas mayores. “La seguridad social no es un gasto: es una inversión en estabilidad, bienestar y desarrollo humano”, enfatizó.

A su turno, el embajador de España en Paraguay, Javier Parrondo, remarcó el impacto de las transformaciones tecnológicas, que avanzan más rápidos que las regulaciones laborales.

Por su parte, Frederico Ludovice, secretario adjunto de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), afirmó que fortalecer la seguridad social es fortalecer la democracia, e instó a impulsar una construcción colectiva para alcanzar consensos que garanticen un mejor futuro para las personas mayores.

En su intervención, Gina Riaño, secretaria general de la OISS, subrayó que la clave está en centrarse en las medidas que pueden implementarse desde ahora para proteger efectivamente a la ciudadanía.