El Panel IV del Encuentro sobre Prospectivas de la Seguridad Social en Iberoamérica analizó los principales desafíos institucionales, financieros y normativos que enfrentan los sistemas de protección social en el siglo XXI, en un contexto marcado por el envejecimiento demográfico, la sostenibilidad económica y la suficiencia de las prestaciones. La sesión fue moderada por la viceministra de Empleo y Seguridad Social de Paraguay, Verónica López.
Juan José Galeano, asesor de la Presidencia de la República en Asuntos Sociales y Económicos del Paraguay, valoró el avance de la formalización en nuestro país, aunque señaló la necesidad de mantener la responsabilidad fiscal, mejorar la cobertura y la gobernanza y aprovechar el bono demográfico para que más personas tengan acceso a la seguridad social.
Por su parte, Vanessa Cubas, gerente de Prestaciones Económicas del IPS, coincidió en que las prioridades para el futuro deben centrarse en la expansión de la cobertura, el fortalecimiento de la cultura previsional y la sostenibilidad financiera. Entre los avances, resaltó el ajuste en el periodo para el cálculo jubilatorio, la creación del Consejo de Seguridad Social y de la Superintendencia de Pensiones.
Sandra Abdo, secretaria general de la Coordinadora Nacional de Cajas para Profesionales de Argentina, señaló que la existencia de más de 180 cajas previsionales plantea un reto para una reforma integral y remarcó la necesidad de un diálogo regional ante desafíos comunes en toda Iberoamérica.
La experiencia de Bolivia fue presentada por Julio Saavedra y María Luis Valenzuela, de la Caja de Salud de la Banca Privada, quienes enfatizaron la importancia de mejorar la calidad del servicio, incorporar tecnología para una gestión más eficiente de los sistemas de pensiones, con medidas de transparencia y control financiero.
Finalmente, Juan Carlos Hernández, vicepresidente de COLPENSIONES (Colombia), destacó los retos de la reforma pensional en su país y la importancia de una gestión adecuada de los aportes para garantizar pensiones y beneficios económicos. Recalcó que cualquier reforma debe construirse con la participación activa de trabajadores, empleadores y la sociedad en su conjunto.


